jueves, 29 de enero de 2009

Calendario Romano

Características

El calendario romano fue creado durante el reinado de Rómulo, fundador de Roma. Se utilizó en la Antigua Roma hasta el 46 a. C. con la implementación del calendario juliano. Comprendía diez meses lunares, de marzo a diciembre. Entre diciembre y el comienzo del año siguiente había un período de tiempo que no correspondía a ningún mes.
Posteriormente se realizó una reforma atribuida por los historiadores al rey Numa Pompilio, segundo rey de Roma. Entre diciembre y marzo se añadieron dos nuevos meses: enero y febrero. Desde mediados del siglo II a. C., el año, que hasta entonces había empezado en el mes de marzo, pasó a comenzar en enero. Así el año pasó a durar 355 días: febrero tenía 28 días, marzo, mayo, julio y octubre 31, y el resto 29. Como tras la reforma de Numa Pompilio las cosas no se arreglaron, ya que seguía el calendario lunar oficial desfasado con el curso estacional, basado en el ciclo solar, se optó por añadir cada cuatro años dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, denominados Mercedonios o Intercalares.

*Nominación de los años

Para indicar los años, o fechar, los romanos utilizaban tres procedimientos distintos:
Tomaban como referencia el año de la Fundación de Roma el 753 a. C. Ponían la palabra año en ablativo seguido del numeral ordinal correspondiente, también en ablativo, y de la expresión ab urbe conditia (desde la fundación de la ciudad). Por ejemplo: Anno trecentesimo quarto ab urbe conditia, era el año 340 después de la fundación de Roma (en notación actual 340 AUC), o sea el 413 a. C.
En la época republicana Ponían en ablativo los cónsules que gobernaron en el año que querían fechar. Por ejemplo: L. Domitio Ap. Claudio consulibus, significa en el consulado de L. Domicio y de Ap. Claudio, o sea, el 54 a. C.
También utilizaron como referencia para indicar los años el 509 a. C., fecha de la expulsión de los reyes (Post reges exactos)

*Nominación de los meses

La denominación de los meses, por orden, era:

-Martivs: en honor a Marte, padre de los fundadores de Roma, Rómulo y Remo, y al que se dedicó el primer mes del año.
-Aprilis: posiblemente consagrado a Venus, Apru en etrusco.
-Maivs: titularidad discutida, ya que algunos afirman que estaba dedicado a la madre de Mercurio, la diosa Maya, que se encargaba del desarrollo de los vegetales, mientras otros se lo adjudican a venerar a los antepasados, los Maiores.
-Ivnivs: consagrado a Juno (Ivno). También existe otra posible dedicación a los descendientes, los Ivniores.
-Qvintilis: llamado así por ser el quinto mes (qvinqve-cinco). A la muerte de Julio César pasó a llamarse Ivlivs en su honor, por ser el mes de su nacimiento.
-Sextilis: mes sexto (sex-seis). Se dedicó posteriormente a Octavio Augusto y recibió el nombre de Avgvstvs.
-September: mes séptimo (septem-siete)
-October: mes octavo (octo-ocho)
-November: mes noveno (novem-nueve)
-December: mes décimo (decem-diez)

La siguiente intervención para intentar adecuar el calendario con el discurrir de las estaciones la realizó el rey Numa Pompilio, añadiendo, a continuación de la decena ya existente, dos meses nuevos:
-Ianvarivs: en honor a Jano.
-Febrvarivs: dedicado a Februo (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes, para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios.

*Nominación de los días

Para indicar los días del mes, los romanos tomaban como referencia tres fechas únicas, de las que dos de ellas se atrasaban o adelantaban en el día que caían, según el mes de que se tratara: las calendas, las nonas y los idus.
Las calendas, (Kalendae, -arum). Las calendas eran el primer día de cada mes. De esta palabra deriva calendario.
Las nonas, (nonae, -arum). Las nonas eran el día cinco de cada mes, excepto en marzo, mayo, julio y octubre en los cuales las nonas eran el día siete.
Los idus, (idus, -uum). Los idus eran el día trece de cada mes, excepto en marzo, mayo, julio y octubre, en los que eran el día quince.
Si querían indicar una de estas tres fechas fijas, la ponían en ablativo junto con el adjetivo del mes correspondiente:
Kalendis Ianuariis, en las calendas de enero (1 de enero),
Nonis Octobris, en las nonas de octubre (7 de octubre). Si se trataba de indicar el día anterior o posterior de las tres fechas anteriores, se ponía el adverbio pridie o postridie seguido de la fecha y del adjetivo correspondiente del mes en acusativo.

Si se trataba de cualquier otra fecha, se contaban los días que faltaban para llegar hasta el más próximo de las tres fechas fijas y se colocaba la expresión ante diem, seguida del número del día correspondiente (expresado en numeral ordinal), del nombre de la fecha fija con la que se relacionaba, y del adjetivo del mes de esta última, todos ellos en
acusativo. Para hacer la cuenta también se sumaba el día de la fecha fija.

*Nominación de las horas

Los romanos no dividían el día en 24 horas o en 24 partes iguales durante todo el año.
Ellos repartían el tiempo de luz (el día) en doce horas. De esta manera, en verano, las horas resultaban más largas que en invierno. Para medir las horas, utilizaban relojes de sol, y más raramente de agua.

Las horas se expresaban con números ordinales: hora prima, hora secunda, hora tertia, etc. La hora prima era la primera del día, la del amanecer. La hora que marcaba el final del día, la puesta de sol, era la hora duodecima. De la hora sexta, que marcaba el mediodía, procede la palabra siesta.

La noche se dividía en cuatro partes denominadas vigilia: prima vigilia, seconda vigilia, etc. También tenían una duración diferente según fuera la época del año.
Esta distribución en cuatro partes y el propio nombre guardaban relación con los turnos de vigilancia de los campamentos militares.

miércoles, 14 de enero de 2009


Toga (vestimenta de la Antigua Roma)

Históricamente, la toga fue una vestimenta distintiva de la Roma Antigua. Consiste en una larga tela, de alrededor de 6 metros de longitud. Esta tela estaba enrollada alrededor del cuerpo de una manera especial y fue generalmente usada sobre una túnica. La toga era invariablemente hecha de lana, y la túnica bajo esta era usualmente de lino. Los ricos la llevaban de lana muy fina y blanca salvo en casos de luto y los pobres de lana burda y oscura.

Los cónsules, pastores y triunfadores la usaban con rayas de colores diversos y bordada de oro. Cuando estaban de luto los romanos o bajo el peso de alguna calamidad pública cambiaban la toga blanca por la de color negro o gris intenso. Todo ciudadano romano usaba la toga, excepción hecha de los criminales que habían sido condenados.En la mayor parte de la historia de Roma, la toga fue usada exclusivamente por hombres, mientras que las mujeres usaban la stola. Los ciudadanos no romanos tenían prohibido usar toga.

Tipos de Toga

Toga plamata o picta. Era la toga enriquecida con primorosas labores y recamos de oro que usaban el cónsul en el día de triunfo y el cónsul y los pretores al presidir los juegos del circo.

Toga pretexta. Era la toga adornada con una franja de púrpura distintivo de los mancebos libres de nacimiento y de los dictadores, pretores, ediles y algunas otras personas instituidas en dignidad.

Toga viril. La que tomaban los hijos de los ciudadanos romanos cuando dejaban la pretexta. Por lo general, empezaban a usarla a los dieciséis años y desde entonces, eran aptos para ejercer los cargos de la república.

Leyenda de Rómulo y Remo


Numitor era el rey de una ciudad de Lacio llamada Alba Longa. Fue destronado por su hermano Amulio, quien lo expulsó de la ciudad, y procedió a matar a todos sus hijos varones excepto a su única hija Rea Silvia. Como no quería que Rea Silvia tuviera hijos la obligó a dedicarse al culto de Vesta asegurándose de esta forma de que iba a permanecer virgen.

Sigue narrando la leyenda, que Rea Silvia se encontraba durmiendo en la orilla de un río y el dios Marte se quedó prendado de ella, la poseyó y la dejó embarazada. Como consecuencia de esta unión, Silvia, tuvo dos gemelos a los que posteriormente llamó Rómulo y Remo. Antes de que el rey Amulio se enterara del suceso, colocó a sus hijos en una cesta en el río Tíber para que no sufrieran el mismo camino que sus tíos. La cesta embarrancó. Los pequeños fueron amamantados por una loba, Luperca, y más tarde recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su mujer, Aca Larentia. Se decía que habían sido educados en Gabio, centro cultural del Lacio; más tarde se dedicaron al bandolerismo.

Cuando crecieron descubrieron su origen, por lo que regresaron a Alba Longa, mataron a Amulio y repusieron a su abuelo Numitor en el trono. Éste les entregó territorios al noroeste del Lacio. En el 753 a. C. los dos hermanos decidieron fundar una ciudad, según el rito etrusco, en ese territorio, en una llanura del río Tíber en el preciso lugar en donde embarrancó la cesta. Delimitaron el recinto de la ciudad (pomoerium) con un arado que sería la supuesta Roma quadrata del Palatino. Rómulo juró matar a todo aquel que traspasara los límites sin permiso.
Discutiendo sobre el nombre de la ciudad decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros, prueba que superó Rómulo y otorgó a la ciudad el nombre de Roma (muy similar a su nombre y en parte basado en la heroína Roma). Remo, enojado, discutió con Rómulo y borró el surco de los límites de la futura ciudad. Cumpliendo el juramento, Rómulo lo mató.

La ciudad se levantó en el pomoerium palatino, y Rómulo quedó como único soberano. Creó el senado, compuesto por cien miembros (patres) cuyos descendientes fueron llamados patricios y dividió la población en 30 curias (congregaciones). Para poblar la ciudad, Rómulo aceptó todo tipo de gente (asylum): Refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc.